10 motivos para viajar a República Dominicana

1 – Por sus playas de ensueño.

No exagero si digo que República Dominicana tiene las playas más bellas del mundo. He viajado por muchos países…  En Europa, América y Asia. Y puedo asegurar que la transparencia de Bahía de las Águilas, la belleza salvaje de Playa Frontón o la postal de catálogo de Playa Bávaro… Son difíciles de encontrar. Los amantes del surf encontrarán su paraíso en Cabarete. Solitarias, amplias, estrechas, rodeadas de naturaleza… En Dominicana hay playas para todos los gustos. Aquí tienes mi selección personal de mejores playas de República Dominicana con sus localizaciones para que puedas disfrutar del mar tanto como yo lo hice.

2 – De cascada en cascada.

Un bañador para agua salada… ¡Y otro para dulce! En la espesura, tras caminar por senderos entre bosques, cafetales o plantas de cacao se ocultan saltos de agua en los que sumergirse y refrescarse con un chapuzón. La excursión más típica suele ser al Limón, en Samaná, pero también hay cascadas espectaculares en el corazón de la isla, Jarabacoa, como el Salto de Jimenoa o Baiguate. ¿Quieres saber más? Echa un ojo a mi artículo sobre las cascadas más bonitas de República Dominicana.

3 – Avistando ballenas: por su biodiversidad.

También República Dominicana puede ser un paraíso para amantes de la fauna: la variedad de especies endémicas es la mayor de las Antillas. Observar a animales en su hábitat, sin molestarlos, es todo un regalo de la naturaleza. Y es que Dominicana tiene una gran superficie de humedales habitados por aves como los flamencos, en la laguna Oviedo; o los cocodrilos del lago Enriquillo. En invierno, las tranquilas aguas de la bahía de Samaná son visitadas por miles de ballenas jorobadas para el apareamiento y la cría.

4 – Por la diversión de Punta Cana.

«Amigas, vayan a Punta Cana que es lo más divertido de la isla», nos dijo un amigo en un bar de Santo Domingo. Como dije al comienzo, las caras de República Dominicana son muy variadas y cada turista puede elegir el tipo de vacaciones que más le convenza. Desde luego, si le apetece relajarse en un ambiente divertido, combinando el relax de Playa Bávaro con noches de música y mojitos, Punta Cana es la opción perfecta. ¿Dónde alojarse? En el Lopesan Costa Bávaro Punta Cana, un resort completo con teatro, discoteca, gimnasio y hasta parque acuático.

5 – Por su arquitectura colonial.

Las casas pintadas en colores pastel del centro de Puerto Plata son el testigo del pasado victoriano de la ciudad. Aunque fue el Almirante Cristóbal Colón el primer europeo en atravesar la barrera de coral que protege este puerto natural y señalar que el color de su monte era de «Plata», debido a las hojas de sus árboles. Otras construcciones en lila, verde o turquesa que dan para una buena colección de fotografías en Instagram, son el pintoresco barrio frente al muelle de Samaná.

6 – Por su Historia: visitar Santo Domingo.

La capital de República Dominicana posee uno de los patrimonios históricos más importantes del Caribe: en ella se construyó, en 1502, la primera catedral de América. Ciudad saqueada por piratas y tropas enemigas, durante un tiempo custodiaron los restos de Cristóbal Colón, hasta que fueron trasladados a Sevilla tras una de esas invasiones. Hoy por hoy, Santo Domingo es una caótica ciudad pero con un agradable centro colonial por el que pasear entre terrazas amenizadas por músicos callejeros, cafeterías y tiendas.

7 – Por su carnaval: los diablos de La Vega.

Ya lo conté en otro artículo: cada febrero La Vega es invadida por miles de diablos cojuelos. ¡El de República Dominicana es el mejor carnaval del Caribe! Una tradición que se remonta a 1520, cuando los vecinos por carnaval se disfrazaban de «moros y cristianos», organizaban bailes de cintas y el cura sacaba a la calle al Diablo atado con una cadena. Una fiesta que ha ido evolucionando hasta convertirse en un multitudinario evento lleno de color y diversión que cada año congrega a turistas y dominicanos.

8 –  República Dominicana, capital mundial del merengue.

En cada esquina suenan unas notas alegres que invitan a danzar sin remedio. Considerado como el baile nacional, los dominicanos hacen del merengue su bandera, moviendo las caderas con un estilo y un sentido del ritmo simétrico e increíble. Yo no soy fan de la música caribeña, pero salir a bailar y aprender unos pasos -que ellos alegremente no dudan en enseñar- de merengue, bachata o salsa es una de las experiencias que dejan mejor sabor de boca en un viaje a esta isla cálida. Las risas -y la pérdida de calorías- están aseguradas.

9 – Porque no es un destino inseguro.

Cierto que República Dominicana no es el destino más seguro del mundo -para eso nos tendríamos que quedar sin salir de Europa-. Pero tampoco hay que ir con miedo, sólo con precaución y aplicar el sentido común. Yo viajé durante 15 días por una amiga, por nuestra cuenta y coche alquilado y no tuvimos ningún problema. En este artículo te cuento toda mi experiencia: ¿Es seguro viajar a República Dominicana?

10 – Por qué viajar a República Dominicana: por su gente.

Ya lo advertí al principio: volví enamorada de República Dominicana y, si en gran parte tuvieron la culpa sus paisajes, cascadas y playas… Del resto se encargó la gente de allá. Cálidos, hospitalarios, amables, divertidos, sonrientes… Nos abrieron sus puertas, nos cuidaron y nos acogieron en sus casas como una más de la familia. Me despedí con un «volveremos a vernos»… Y tengo la certeza de que cumpliré.

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